Puccini retrató brillantemente la fragilidad de una geisha enamorada que, ingenuamente, creía que el astuto oficial de la Marina norteamericano también la amaba. La partitura musical evoca melodías japonesas tradicionales agradablemente armonizadas. A pesar del fiasco del debut de Madama Butterfly en Milán, el compositor se mantuvo firme en su determinación de hacer un éxito de lo que consideraba su obra más sincera y expresiva. El paso del tiempo le ha dado la razón. Mario Gas sitúa la historia en un estudio de cine de los años treinta. Narra este drama desde tres perspectivas simultáneas: la ópera en sí, la película que se está haciendo de la ópera y su proyección en blanco y negro en una gran pantalla. Realizada en el Teatro Real de Madrid en 2017. Con el director Marco Armiliato, la Orquesta y Coro del Teatro Real de Madrid y solistas estrella: Enkelejda Shkosa, Jorge de León, Ángel Odena, Francisco Vas, Tomeu Bibilioni y Fernando Radó.